WASHINGTON.- El presidente electo de EEUU, Barack Obama, recorrió ayer en tren y entre multitudes el trayecto entre Filadelfia y Washington, dejando a su paso un mensaje de idealismo e ilusión, y ha hecho un llamado a los estadounidenses para llevar a cabo una “nueva revolución”. Obama, quien ha encontrado inspiración en la figura de Abraham Lincoln, el gran emancipador, inició, con un recorrido de 200 kilómetros que separan Filadelfia de Washington, los actos de celebración de su investidura como el primer presidente negro de los 43 que ha contado EEUU.
El viaje de Lincoln, en febrero de 1861, duró doce días, pero Obama lo comprimió en uno solo, y en las dos paradas programadas en Wilmington y Baltimore hizo un llamado a la unidad nacional y a la lucha por el bien común.
Antes de iniciar el trayecto, Obama pronunció un inspirador discurso en el que instó a los estadounidenses a adoptar una “nueva declaración de independencia” no sólo para la nación, sino para sus vidas, porque, dijo, “la revolución americana fue y sigue siendo una lucha continua”.
Obama estableció paralelismos entre la situación actual y la que afrontaron los padres fundadores, y subrayó que en estos momentos EEUU.tiene “una economía que se tambalea.
Dos guerras, una que necesita concluir de forma responsable y otra que hay que librar de forma inteligente y un planeta que se está calentando por (la) dependencia insostenible del petróleo”.
“Nuestros problemas EFE puede que sean nuevos, pero lo que se requiere para resolverlos no lo es. Se requiere la misma perseverancia e idealismo de nuestros fundadores.
Lo que se requiere es una nueva declaración de independencia, no sólo en nuestra nación, sino en nuestras vidas”, señaló Obama. Independencia, dijo, de “ideología y pensamientos triviales, de prejuicios y de odio”. La nueva independencia, debe ser, agregó, “un llamado “no a nuestros instintos más bajos, sino a nuestros mejores valores”.
El vicepresidente Biden En Wilmington (Delaware), Obama recogió a su vicepresidente electo, Joe Biden, y a la esposa de éste, Jill. Biden, quien es un veterano del tren, ya que durante 36 años como senador de Delaware viajó diariamente a Washington, fue presentado como el “pasajero número uno” por el conductor Gregg Weaver, con quien a lo largo de los años entabló una estrecha amistad.
Desafiando unas gélidas temperaturas que no superan los diez grados centígrados bajo cero, miles de personas se han congregado en muchos puntos del recorrido para ver pasar el tren presidencial.
RECORDANDO A LOS “HÉROES ANÓNIMOS”En su discurso en Delaware, Obama destacó las historias y luchas de los “héroes anónimos”, como los obreros que temen perder sus trabajos. Con celulares y cámaras en mano -algunos tiritando de frío-, centenares de simpatizantes han saludado desde lejos durante todo el trayecto. Los Obama han devuelto esos saludos desde la parte posterior del convoy, construido en 1939. Obama viaja a Washington acompañado por 41 ciudadanos de a pie -16 familias de 15 estados-, que compartieron con él sus historias de lucha durante la campaña electoral. Entre los invitados figuran la maestra y activista Rosa Mendoza, de origen mexicano, y Juliana Álvarez, una viuda que ha sacado en solitario su familia adelante.
El viaje de Lincoln, en febrero de 1861, duró doce días, pero Obama lo comprimió en uno solo, y en las dos paradas programadas en Wilmington y Baltimore hizo un llamado a la unidad nacional y a la lucha por el bien común.
Antes de iniciar el trayecto, Obama pronunció un inspirador discurso en el que instó a los estadounidenses a adoptar una “nueva declaración de independencia” no sólo para la nación, sino para sus vidas, porque, dijo, “la revolución americana fue y sigue siendo una lucha continua”.
Obama estableció paralelismos entre la situación actual y la que afrontaron los padres fundadores, y subrayó que en estos momentos EEUU.tiene “una economía que se tambalea.
Dos guerras, una que necesita concluir de forma responsable y otra que hay que librar de forma inteligente y un planeta que se está calentando por (la) dependencia insostenible del petróleo”.
“Nuestros problemas EFE puede que sean nuevos, pero lo que se requiere para resolverlos no lo es. Se requiere la misma perseverancia e idealismo de nuestros fundadores.
Lo que se requiere es una nueva declaración de independencia, no sólo en nuestra nación, sino en nuestras vidas”, señaló Obama. Independencia, dijo, de “ideología y pensamientos triviales, de prejuicios y de odio”. La nueva independencia, debe ser, agregó, “un llamado “no a nuestros instintos más bajos, sino a nuestros mejores valores”.
El vicepresidente Biden En Wilmington (Delaware), Obama recogió a su vicepresidente electo, Joe Biden, y a la esposa de éste, Jill. Biden, quien es un veterano del tren, ya que durante 36 años como senador de Delaware viajó diariamente a Washington, fue presentado como el “pasajero número uno” por el conductor Gregg Weaver, con quien a lo largo de los años entabló una estrecha amistad.
Desafiando unas gélidas temperaturas que no superan los diez grados centígrados bajo cero, miles de personas se han congregado en muchos puntos del recorrido para ver pasar el tren presidencial.
RECORDANDO A LOS “HÉROES ANÓNIMOS”En su discurso en Delaware, Obama destacó las historias y luchas de los “héroes anónimos”, como los obreros que temen perder sus trabajos. Con celulares y cámaras en mano -algunos tiritando de frío-, centenares de simpatizantes han saludado desde lejos durante todo el trayecto. Los Obama han devuelto esos saludos desde la parte posterior del convoy, construido en 1939. Obama viaja a Washington acompañado por 41 ciudadanos de a pie -16 familias de 15 estados-, que compartieron con él sus historias de lucha durante la campaña electoral. Entre los invitados figuran la maestra y activista Rosa Mendoza, de origen mexicano, y Juliana Álvarez, una viuda que ha sacado en solitario su familia adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario