Cree una verdadera totalidad que sea más grande que la suma de sus partes.
Un gerente tiene la tarea de crear una verdadera totalidad, que sea más grande que la suma de sus partes. Algo semejante a la tarea del director de una orquesta sinfónica, mediante cuyo esfuerzo, visión y liderazgo, las diversas partes instrumentales se transforman en esa viva totalidad de la ejecución musical. La diferencia esta en que el director tiene a mano la partitura del compositor; es solo un intérprete de la misma. En cambio, el gerente es al mismo tiempo compositor y director.
La tarea de crear un todo genuino requiere también que el gerente, en cada uno de sus actos, considere simultáneamente el desempeño y los resultados de la empresa como un todo, y las diversas actividades requeridas para lograr un desempeño sincronizado. Es aquí, tal vez, que la comparación con el director de orquesta resulta más apropiada. Un director tiene que escuchar siempre, al mismo tiempo, a toda la orquesta y, digamos, al segundo oboe. De igual manera, un gerente debe considerar tanto el desempeño conjunto de la empresa y, digamos, la actividad de investigación de mercados que requiere. Al elevar el desempeño de la totalidad, crea el ámbito y el reto para la investigación de mercados. Al mejorar el desempeño de la investigación de mercados, hace posibles mejores resultados generales del negocio. El gerente debe hacerse, simultáneamente, dos preguntas:” Que tanto mejor desempeño necesitamos y que actividades se requieren para conseguirlos?” y “De cuanto mejor desempeño son capaces las actividades y que mejora en el negocio resultara de ello?”
ACTIVIDAD SUGERIDA: Ha compuesto ya su sinfónica? Su jefe habrá compuesto la suya propia? Ya empezó a ensayar con sus intérpretes? Puede oír el segundo oboe? Esta listo para presentarse en el Carnegie Hall?
Un gerente tiene la tarea de crear una verdadera totalidad, que sea más grande que la suma de sus partes. Algo semejante a la tarea del director de una orquesta sinfónica, mediante cuyo esfuerzo, visión y liderazgo, las diversas partes instrumentales se transforman en esa viva totalidad de la ejecución musical. La diferencia esta en que el director tiene a mano la partitura del compositor; es solo un intérprete de la misma. En cambio, el gerente es al mismo tiempo compositor y director.
La tarea de crear un todo genuino requiere también que el gerente, en cada uno de sus actos, considere simultáneamente el desempeño y los resultados de la empresa como un todo, y las diversas actividades requeridas para lograr un desempeño sincronizado. Es aquí, tal vez, que la comparación con el director de orquesta resulta más apropiada. Un director tiene que escuchar siempre, al mismo tiempo, a toda la orquesta y, digamos, al segundo oboe. De igual manera, un gerente debe considerar tanto el desempeño conjunto de la empresa y, digamos, la actividad de investigación de mercados que requiere. Al elevar el desempeño de la totalidad, crea el ámbito y el reto para la investigación de mercados. Al mejorar el desempeño de la investigación de mercados, hace posibles mejores resultados generales del negocio. El gerente debe hacerse, simultáneamente, dos preguntas:” Que tanto mejor desempeño necesitamos y que actividades se requieren para conseguirlos?” y “De cuanto mejor desempeño son capaces las actividades y que mejora en el negocio resultara de ello?”
ACTIVIDAD SUGERIDA: Ha compuesto ya su sinfónica? Su jefe habrá compuesto la suya propia? Ya empezó a ensayar con sus intérpretes? Puede oír el segundo oboe? Esta listo para presentarse en el Carnegie Hall?
No hay comentarios:
Publicar un comentario