El federalismo alivia a la alta gerencia de deberes operativos y la deja en libertad para dedicarse a las funciones que le son propias.
Lo que la empresa necesita es un principio que les de, tanto al centro como a las patees, funciones y poderes genuinamente gerenciales. Este principio es el del federalismo, por el cual el conjunto se concibe como un compuesto de unidades autónomas. La empresa federal y todas sus unidades son el mismo negocio. Los mismos factores económicos determinan el futuro del conjunto y el de todas las unidades; las mismas decisiones básicas tienen que tomarse en uno y otro caso; en ambos se necesita la misma clase y tipo de ejecutivos. Por ello, el conjunto requiere una gerencia unificada encargada de las funciones básicas: decidir en que actividad de negocios esta la empresa, organizar los recursos humanos y seleccionar, entrena y probar a los futuros lideres.
Al mismo tiempo, cada unidad es un negocio en si misma. Produce sus propios productos para un mercado aparte. Cada unidad debe, por lo tanto, tener amplia autonomía, dentro de límites fijados por las decisiones generales de la gerencia del conjunto. Cada unidad debe tener su propia gerencia. La gerencia local será primordialmente una gerencia operativa; se preocupa principalmente del presente y del inmediato futuro, más que de políticas básicas, pero, dentro de un ámbito limitado, también tendrá que desempeñar funciones de alta gerencia.
ACTIVIDAD SUGERIDA: Aproveche al máximo el principio federal
Lo que la empresa necesita es un principio que les de, tanto al centro como a las patees, funciones y poderes genuinamente gerenciales. Este principio es el del federalismo, por el cual el conjunto se concibe como un compuesto de unidades autónomas. La empresa federal y todas sus unidades son el mismo negocio. Los mismos factores económicos determinan el futuro del conjunto y el de todas las unidades; las mismas decisiones básicas tienen que tomarse en uno y otro caso; en ambos se necesita la misma clase y tipo de ejecutivos. Por ello, el conjunto requiere una gerencia unificada encargada de las funciones básicas: decidir en que actividad de negocios esta la empresa, organizar los recursos humanos y seleccionar, entrena y probar a los futuros lideres.
Al mismo tiempo, cada unidad es un negocio en si misma. Produce sus propios productos para un mercado aparte. Cada unidad debe, por lo tanto, tener amplia autonomía, dentro de límites fijados por las decisiones generales de la gerencia del conjunto. Cada unidad debe tener su propia gerencia. La gerencia local será primordialmente una gerencia operativa; se preocupa principalmente del presente y del inmediato futuro, más que de políticas básicas, pero, dentro de un ámbito limitado, también tendrá que desempeñar funciones de alta gerencia.
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