HOY DIGITAL
Escrito por: ROSA FRANCIA ESQUEA
Celebramos el Día del Maestro. El 30 de este mes honramos a ese ser que nos enseñó las primeras letras y continúa sembrando en nosotros la semilla de los conocimientos.
El maestro y la maestra son nuestros segundos papá y mamá, porque son ellos quienes muchas veces suplen su falta y nos dan amor, comprensión, estabilidad, disciplina y todas esas cosas que también son propias del hogar.
El maestro y la maestra constituyen ejemplos a seguir, porque son modelos a quienes emulamos a lo largo de toda la vida.
Cuando nos embargan momentos de tristeza acudimos al maestro y a la maestra en busca de apoyo y de comprensión porque son nuestro paño de lágrimas.
Cuando tenemos instantes de felicidad los compartimos con ellos. Ellos son la sonrisa y el disfrute.
¡Qué hermoso es tener a nuestro lado la figura del maestro y de la maestra!
De su sabiduría aprendimos los cantos, esos cantos tradicionales con que recreamos nuestra niñez.
De sus labios conocimos los signos matemáticos, pero también los signos del peligro.
De su fuente bebimos el agua del saber: el saber de los signos de la puntuación, pero también aprendimos los símbolos de la buena educación.
Con sus explicaciones aprendimos a deleitarnos con el conocimiento de las ciencias naturales y desciframos lo que nos parecía un maravilloso universo de misterios.
Poco a poco nos ha ido enseñando a amar la naturaleza, al tiempo que nos explica los procesos de las ciencias sociales.
Hace de nosotros seres críticos, pensantes y libres. Tal y como aspiramos a serlo desde el momento mismo en que la razón inundó nuestro ser.
Mañana es el día del maestro y la maestra. Para él y para ella vayan nuestra flores de gratitud.
Aspiramos a rendirle un homenaje de amor que los haga sentir queridos no solamente ahora que somos sus alumnos, sino siempre.
Que él y ella sepa que nosotros somos hoy su pequeño terreno donde siembran la semilla que ha de germinar y que dará en abundancia frutos de sabiduría, de rectitud, de agradecimiento, de orgullo y de tesón.
¡Felicidades a las maestras y los maestros!
Escrito por: ROSA FRANCIA ESQUEA
Celebramos el Día del Maestro. El 30 de este mes honramos a ese ser que nos enseñó las primeras letras y continúa sembrando en nosotros la semilla de los conocimientos.
El maestro y la maestra son nuestros segundos papá y mamá, porque son ellos quienes muchas veces suplen su falta y nos dan amor, comprensión, estabilidad, disciplina y todas esas cosas que también son propias del hogar.
El maestro y la maestra constituyen ejemplos a seguir, porque son modelos a quienes emulamos a lo largo de toda la vida.
Cuando nos embargan momentos de tristeza acudimos al maestro y a la maestra en busca de apoyo y de comprensión porque son nuestro paño de lágrimas.
Cuando tenemos instantes de felicidad los compartimos con ellos. Ellos son la sonrisa y el disfrute.
¡Qué hermoso es tener a nuestro lado la figura del maestro y de la maestra!
De su sabiduría aprendimos los cantos, esos cantos tradicionales con que recreamos nuestra niñez.
De sus labios conocimos los signos matemáticos, pero también los signos del peligro.
De su fuente bebimos el agua del saber: el saber de los signos de la puntuación, pero también aprendimos los símbolos de la buena educación.
Con sus explicaciones aprendimos a deleitarnos con el conocimiento de las ciencias naturales y desciframos lo que nos parecía un maravilloso universo de misterios.
Poco a poco nos ha ido enseñando a amar la naturaleza, al tiempo que nos explica los procesos de las ciencias sociales.
Hace de nosotros seres críticos, pensantes y libres. Tal y como aspiramos a serlo desde el momento mismo en que la razón inundó nuestro ser.
Mañana es el día del maestro y la maestra. Para él y para ella vayan nuestra flores de gratitud.
Aspiramos a rendirle un homenaje de amor que los haga sentir queridos no solamente ahora que somos sus alumnos, sino siempre.
Que él y ella sepa que nosotros somos hoy su pequeño terreno donde siembran la semilla que ha de germinar y que dará en abundancia frutos de sabiduría, de rectitud, de agradecimiento, de orgullo y de tesón.
¡Felicidades a las maestras y los maestros!
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