Soy parte de una generación, que su gestión esta sustentada en la gente, con un tremendo sentido de humanidad y compasión por el individuo. Yo no hablo acerca de empresas, instituciones, fundaciones o patronatos, hablo acerca de individuos y de su habilidad para soñar y crear cambios. Cambios que están sustentados en cinco valores: Patriotismo, Optimismo, Humildad, Justicia y Perseverancia.
Este es el canal oficial de Antonio Rojas Collado, donde podrás encontrar una diversidad de contenido de alto interés que va desde entrevistas, referencias de libros, audios de autoayuda, deportes y mucho más. Te invitamos a ser parte de nuestra comunidad de You Tube y navegar junto a nosotros en este mundo de educación, enseñanzas y proyectos. https://www.youtube.com/@antoniorojasrd
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domingo, 9 de marzo de 2025

El Cierre del Círculo: Lo que Debes Saber para Fortalecer tu Empresa Familiar

 

El Cierre del Círculo: Lo que Debes Saber para Fortalecer tu Empresa Familiar

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Ha recorrido un camino de aprendizaje sobre las empresas familiares, sus retos y las estrategias para hacerlas sostenibles. Cada artículo ha sido una pieza del rompecabezas que hoy puedes ver con mayor claridad. Ahora, es momento de cerrar el círculo y entregarte las herramientas finales para que puedas seguir orientando, ayudando o mejorando tu propia empresa familiar.

Las empresas familiares son más que negocios: son historias vivas que se transmiten de generación en generación. Pero su longevidad no está garantizada. Si algo hemos aprendido en este recorrido es que la clave para su éxito radica en la capacidad de adaptación, liderazgo consciente y toma de decisiones estratégicas. Aquí te dejo las últimas reflexiones para que sigas avanzando con pasos firmes:

1. La comunicación es el pilar de todo

Si en cada empresa la comunicación es vital, en una empresa familiar lo es aún más. No des por sentado que todos saben qué piensan los demás. Fomenta espacios donde cada voz sea escuchada, donde las diferencias sean gestionadas y no silenciadas. Un buen líder no impone, guía.

2. El conflicto es inevitable, pero debe ser manejado con inteligencia.

Las diferencias de opinión entre familiares no son el problema. El problema es cuando se ignoran o se manejan de forma destructiva. ¿El secreto? Establecer reglas claras, definir roles y, si es necesario, buscar mediación externa. No permitas que el conflicto se vuelva personal; mantenlo en el ámbito empresarial.

3. La sucesión debe ser planificada, no improvisada

Uno de los errores más frecuentes en empresas familiares es postergar el plan de sucesión. No esperes a que la urgencia dicte las reglas. La mejor forma de garantizar la continuidad se está preparando desde hoy a las próximas generaciones. Formarlos no es solo darles el título de "herederos", sino capacitarlos para liderar con visión y responsabilidad.

4. Un asesor puede ser una bendición o un problema

Hemos hablado sobre lo que un asesor NO debe hacer, pero ahora te toca a ti identificar lo que SÍ necesitas. Un buen asesor para una empresa familiar debe ser alguien que escuche, comprenda la cultura del negocio y proponga soluciones prácticas, no solo teorías de manual. Busca a alguien que acompañe el crecimiento de la empresa, no que la complique con tecnicismos vacíos.

5. No te quedes en el pasado, innova sin perder la esencia

Las empresas familiares tienen una gran ventaja: su historia, valores y reputación. Pero esto no significa que deban quedarse atrapados en el tiempo. Evoluciona, adapta nuevas tecnologías, moderniza procesos y mantente al día con las tendencias del mercado. La tradición es un punto de partida, pero la innovación es lo que asegurará el futuro.

Has llegado hasta aquí porque te importa tu empresa, tu familia y el legado que quieres dejar. Ahora tienes el conocimiento suficiente para tomar mejores decisiones, evitar errores comunes y construir una empresa más sólida.

"Una empresa familiar no sobrevive por inercia, sino por liderazgo, estrategia y amor por su legado."

Es momento de aplicar todo lo aprendido. El éxito de tu empresa familiar está en tus manos.

Cinco errores fatales en la transición generacional de las empresas familiares

 

Cinco errores fatales en la transición generacional de las empresas familiares

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares han sido durante siglos la base de las economías locales y globales. Representan el esfuerzo de generaciones, una mezcla de valores, tradición y sacrificio que busca perpetuarse en el tiempo. Sin embargo, su longevidad no está garantizada. Según el Family Business Institute, solo el 30% de estas empresas sobrevive a la segunda generación, y apenas el 12% llega a la tercera.

¿Por qué ocurre esto? Más allá de los desafíos del mercado, la mayor amenaza proviene del interior: la mala gestión de la transición generacional. Para evitar que décadas de esfuerzo se pierdan en el camino, es fundamental identificar y corregir los errores más comunes que amenazan la continuidad de estos negocios.

1. Falta de comunicación: el origen de los conflictos

El mayor enemigo de una empresa familiar no es la competencia, sino el silencio dentro de sus propias paredes. Muchas veces, los fundadores evitan hablar de la sucesión, lo que deja a la siguiente generación en la incertidumbre. Sin una comunicación clara, las expectativas se desalinean, los resentimientos crecen y las decisiones críticas se postergan. La clave está en fomentar reuniones periódicas y establecer un plan de sucesión consensuado.

2. Confusión de roles: familia no es igual a empresa

Uno de los errores más comunes es mezclar los lazos familiares con las responsabilidades empresariales sin definir límites claros. ¿Quién toma las decisiones estratégicas? ¿Cómo se distribuyen las funciones? Cuando no hay una estructura organizativa clara, las empresas caen en el caos. La solución es implantar reglas de gobernanza, asignar funciones según competencias y evitar que las emociones nublen la toma de decisiones.

3. Nepotismo sin control: el apellido no garantiza el éxito

Si bien la continuidad familiar es el objetivo de estas empresas, eso no significa que cualquier miembro de la familia deba asumir un rol clave sin la preparación adecuada. Nombrar a un sucesor sin evaluar su capacidad y liderazgo es una receta para el fracaso. La transición debe basarse en la meritocracia, asegurando que el liderazgo recaiga en quienes realmente tienen la visión y las habilidades necesarias para el crecimiento del negocio.

4. Despilfarro financiero: el enemigo silencioso

Muchas empresas familiares caen en la trampa de mezclar el patrimonio empresarial con el personal, llevando a decisiones económicas irresponsables. La falta de disciplina financiera y de reinversión puede condenarlas a la quiebra. Implementar controles contables sólidos y establecer políticas claras de reinversión es esencial para garantizar la estabilidad a largo plazo.

5. Falta de planificación estratégica: improvisar es perder el futuro

Sin una estrategia clara para el futuro, las empresas familiares se vuelven vulnerables a los cambios del mercado. No basta con desear que la siguiente generación asuma el control; es necesario prepararla activamente. Un plan de sucesión bien diseñado, acompañado de formación y asesoramiento, es la mejor garantía para una transición sin sobresaltos.

El futuro pertenece a quienes lo construyen

Las empresas familiares tienen la gran ventaja de contar con una identidad arraigada y valores sólidos, pero solo aquellas que combinen tradición con estrategia lograrán trascender generaciones.

Como bien dijo Peter Drucker: "La mejor manera de predecir el futuro es crearlo." No esperemos a que la crisis nos obligue a actuar. El momento de garantizar la continuidad de nuestra empresa es hoy.

jueves, 6 de marzo de 2025

Errores que pueden condenar a una empresa familiar

 

Errores que pueden condenar a una empresa familiar

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares son el alma de muchas economías, sosteniendo comunidades y generando empleos durante generaciones. Sin embargo, su continuidad depende en gran medida de cómo son administradas y de las decisiones que toman sus líderes. Uno de los pasos más cruciales para asegurar su permanencia es la creación de una junta directiva funcional, pero muchos empresarios cometen errores que, lejos de fortalecer la empresa, la debilitan.

Las trampas de una mala gobernanza

El primer error es subestimar la importancia de la experiencia empresarial en la junta. Es común que se nombre a personas sin conocimientos estratégicos o financieros, bajo la premisa de la confianza familiar. Sin embargo, una empresa necesita visión, planificación y decisiones informadas, no solo lazos sanguíneos.

Otro error frecuente es la falta de diversidad de pensamiento. Muchas juntas están diseñadas para ser espacios de aprobación automática, donde todos están de acuerdo en todo. Sin debate ni perspectivas externas, la empresa se estanca y pierde la oportunidad de innovar.

Además, el nepotismo excesivo puede convertir la junta en un club familiar en lugar de un órgano de dirección. Limitar el acceso a familiares puede cerrar puertas a talentos externos que podrían aportar valor y mejorar la toma de decisiones.

El precio de la informalidad

Ignorar las estructuras de control, como la evaluación de desempeño y la rendición de cuentas, es otro problema común. Si no hay métricas claras de éxito o consecuencias por decisiones erróneas, la junta se convierte en un órgano decorativo, sin impacto real en el futuro de la empresa.

La falta de planificación estratégica también puede ser letal. Una junta sin una agenda clara, sin tiempos definidos para reuniones y sin un plan de acción concreto, se convierte en un espacio de conversaciones sin dirección. Peor aún, si se evitan las capacitaciones y la profesionalización, se corre el riesgo de tomar decisiones con información deficiente o basada en emociones en lugar de datos.

La clave está en la evolución.

Las empresas familiares que han logrado trascender generaciones han entendido que una junta directiva no es un símbolo de poder ni un espacio de complacencia. Es un organismo de liderazgo que debe estar compuesto por personas con conocimientos, criterio y compromiso con el crecimiento de la empresa.

Ejemplos de éxito como Walmart, Ford o Grupo Bimbo muestran que la profesionalización de la gestión, la inclusión de expertos y la combinación de tradición con modernidad son las claves para la longevidad empresarial. La clave no está en evitar los cambios, sino en adaptarse a ellos sin perder la esencia.

Si una junta directiva no aporta valor, su existencia se convierte en un obstáculo en lugar de una ventaja. Evitar estos errores es el primer paso para construir una empresa familiar sólida, resiliente y preparada para los desafíos del futuro.

“El liderazgo en una empresa familiar no se hereda, se construye con visión y disciplina.”

lunes, 3 de marzo de 2025

Los vínculos que atan: Poder y conflicto en las empresas familiares

 

Los vínculos que atan: Poder y conflicto en las empresas familiares

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares son el motor de muchas economías alrededor del mundo. Representan no solo un legado de esfuerzo y visión intergeneracional, sino también un complejo ecosistema donde se entrelazan el amor, la tradición y el negocio. Sin embargo, en este entramado de relaciones, hay un actor que suele pasar desapercibido hasta que su influencia se hace innegable: los familiares políticos.

Cuando un nuevo miembro ingresa a la familia a través del matrimonio, su papel en la empresa puede ser incierto. ¿Será un socio estratégico que aportará valor o un agente de desestabilización? La respuesta depende de múltiples factores, entre ellos, su preparación, su entendimiento del negocio y su habilidad para navegar entre los lazos de lealtad y las tensiones existentes.

El poder detrás del apellido

Las empresas familiares no solo se construyen con estructuras organizacionales, sino con relaciones humanas cargadas de emociones. Aquí es donde los familiares políticos pueden convertirse en piezas clave dentro del ajedrez corporativo. Su influencia puede ir desde un rol pasivo y discreto hasta convertirse en figuras estratégicas que determinan el rumbo de la compañía.

Los casos de éxito muestran que cuando los familiares políticos asumen su papel con responsabilidad y visión, pueden convertirse en aliados esenciales para la evolución del negocio. Empresas icónicas como Ford o Samsung han logrado integrar a nuevos miembros en posiciones clave sin comprometer la esencia del legado familiar. Pero la historia también está llena de ejemplos en los que la llegada de un nuevo integrante ha desatado guerras internas que han llevado a la fragmentación del negocio.

Cuando el poder nubla la visión

Si bien muchos familiares políticos ingresan con la intención de contribuir, hay quienes ven la empresa como un atajo hacia la riqueza o el reconocimiento. En este sentido, una de las figuras más comunes en este escenario es el yerno con ideas, o la nuera visionaria, quienes, con un entusiasmo desbordado pero sin fundamentos sólidos, intentan imponer cambios sin comprender la complejidad del negocio. La falta de experiencia, combinada con la urgencia por demostrar su valía, puede convertirse en una receta para el desastre.

Este fenómeno no solo genera conflictos a nivel de liderazgo, sino que puede comprometer la estabilidad financiera y operativa de la empresa. ¿Cómo evitarlo? La clave está en establecer reglas claras desde el inicio: definir roles, responsabilidades y expectativas, evitando que las emociones nublen las decisiones estratégicas.

Estrategias para la sostenibilidad

Para que una empresa familiar prospere a través de generaciones, es necesario implementar estructuras que permitan un equilibrio entre la tradición y la evolución. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Protocolos familiares y empresariales: Establecer reglas claras sobre la participación de familiares políticos en el negocio.
  • Meritocracia sobre apellido: Promover que cualquier miembro de la familia (directo o político) que desee asumir un rol en la empresa lo haga basado en su capacidad y no en sus relaciones.
  • Liderazgo con visión: Fomentar una cultura de empresa donde las decisiones estratégicas sean guiadas por la misión y visión del negocio, más allá de los lazos sanguíneos.
  • Mentoría y formación: Si un familiar político muestra interés en contribuir, debe recibir la formación adecuada para integrarse de manera efectiva.

Las empresas familiares pueden ser tanto una fuente de estabilidad como de conflicto. La diferencia radica en la manera en que se gestionan las relaciones y en la capacidad de separar el afecto del criterio empresarial.

Porque en los negocios, como en la vida, no basta con ser parte de la familia: hay que ganarse el derecho a construir el futuro.

lunes, 24 de febrero de 2025

Hermanos en la Empresa Familiar: ¿Un Equipo o una Tormenta Perfecta?

 

Hermanos en la Empresa Familiar: ¿Un Equipo o una Tormenta Perfecta?

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares son el corazón de muchas economías, representando generaciones de esfuerzo, valores y tradición. Sin embargo, si hay algo que puede transformar un imperio empresarial en un campo de batalla, es la relación entre hermanos dentro de la organización.

Cuando imaginamos a hermanos trabajando juntos en un negocio familiar, la imagen idílica de colaboración y armonía suele ser la primera que nos viene a la mente. Pero la realidad es mucho más compleja. Conflictos de egos, luchas de poder y heridas familiares no resultados pueden convertir la empresa en un ring de boxeo donde los golpes no se limitan a las estrategias comerciales, sino que también se dirigen a la identidad y el reconocimiento personal.

Si su objetivo es garantizar que su empresa familiar colapse en llamas, aquí le dejo una lista infalible de acciones que pueden lograrlo:

Cómo arruinar la empresa familiar en simples pasos

  1. Fomente la rivalidad despiadada . No hay nada más divertido que ver a dos hermanos competir ferozmente, olvidando que su enemigo no es su familia, sino el mercado.
  2. No comparta información clave . Mantén todo en secreto y deja que el otro descubra por su cuenta cómo fracasar.
  3. Critica y menosprecie constantemente . Cada idea, cada esfuerzo y cada logro de su hermano debe ser ridiculizado. No importa si aporta al crecimiento del negocio.
  4. No respeta las opiniones de sus hermanos . Después de todo, ¿qué podrían saber ellos que usted no?
  5. Acuda a sus padres como árbitros . Porque no hay mejor estrategia que infantilizar el conflicto y hacer de la empresa una extensión del comedor familiar.
  6. Involucre a cónyuges y sueños en las disputas . Nada une más a una familia que un conflicto empresarial donde las cenas de Navidad se convierten en campos minados.
  7. No colaborar en proyectos en conjunto . Que cada quien haga su parte y que gane el mejor.
  8. Sabotea sutilmente los proyectos de su hermano . Nada más gratificante que ver cómo tropieza en su propio intento por mejorar la empresa.
  9. No comparta la carga de trabajo . Uno trabaja, el otro disfruta.
  10. Minimice las habilidades y talentos de sus hermanos . Porque reconocer su valor podría hacer que le resten méritos a usted.

Cuando la familia construye, pero el ego destruye

Ahora bien, si el objetivo es que la empresa no solo sobreviva, sino que prospere de generación en generación, entonces la receta es completamente diferente. Muchas empresas familiares han logrado superar estos desafíos gracias a tres elementos clave: comunicación, confianza y visión compartida.

Casos como el de los hermanos Walton (fundadores de Walmart) o la familia Ferrero (creadora de Nutella y Ferrero Rocher) demuestran que la clave para la longevidad empresarial no está en quién tiene más poder, sino en cómo se alinean los intereses individuales con el propósito común.

Un estudio de Harvard Business Review señala que el 70% de las empresas familiares no sobrevive a la segunda generación y solo el 10% llega a la tercera , debido a conflictos internos mal manejados. La pregunta entonces es: ¿quiere ser parte del 10% que trasciende o del 90% que desaparece en el tiempo?

Las empresas familiares no solo son negocios, son legados. Y el legado no se construye con resentimiento, sino con propósito.

"El verdadero éxito de una empresa familiar no está en la riqueza que deja, sino en la armonía que construye."

viernes, 21 de febrero de 2025

Herederos al Trono: La Montaña Rusa de la Empresa Familiar

 


Herederos al Trono: La Montaña Rusa de la Empresa Familiar

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares son la espina dorsal de muchas economías, representando generaciones de esfuerzo, valores y tradición. Sin embargo, cuando el linaje se entrelaza con los negocios, la dinámica se vuelve un laberinto de expectativas, desafíos y conflictos. Entre los protagonistas de esta historia están los hijos, herederos designados del legado familiar, quienes deben enfrentarse a una carrera de obstáculos en la que el apellido pesa tanto como las habilidades de gestión.

Los tres arquetipos de la sucesión

En este juego de tronos empresariales, encontramos distintos tipos de hijos que marcan la narrativa de la empresa familiar.

🔹 El hijo predilecto: Desde la infancia, ha sido moldeado para tomar las riendas del negocio. Se le ha preparado con discursos de grandeza y se le ha enseñado que su destino es continuar la obra de sus antecesores. Sin embargo, el peso del legado puede ser tanto un honor como una condena, ya que su margen de error es mínimo y su éxito se da por sentado.

🔹 El hijo perdido: Ha permanecido en la periferia, alejado de la empresa por decisión propia o circunstancias familiares. Su regreso puede ser percibido como una amenaza o una esperanza, dependiendo de la perspectiva. Algunos lo ven como un disruptor que busca reclamar su lugar en el negocio; otros, como un redentor que puede aportar nuevas ideas y revitalizar la empresa.

🔹 El hijo en la sombra: Quizás el papel más complejo. No es el elegido ni el rebelde, sino aquel que lucha por demostrar su valía en un entorno donde la jerarquía familiar pesa más que el mérito. Su batalla es constante: intenta ganarse un espacio en una estructura donde muchas veces la tradición prima sobre la innovación.

Más allá de los arquetipos: el verdadero desafío

Si bien estas categorías son ilustrativas, la realidad es que cada hijo en una empresa familiar enfrenta un reto común: encontrar su identidad dentro de una maquinaria que, a veces, parece dictar su destino. No basta con llevar un apellido o cumplir con las expectativas impuestas; es necesario desarrollar una visión propia y ser parte de la evolución del negocio sin perder su autenticidad.

Ejemplos como los de Grupo Bimbo o Samsung , empresas que han logrado transiciones generacionales exitosas, demuestran que la clave está en la planificación estratégica de la sucesión. La educación, la meritocracia y la flexibilidad para aceptar cambios han sido factores determinantes en su continuidad y crecimiento.

Los expertos en gestión de empresas familiares coinciden en que la clave de la longevidad radica en una transición bien estructurada. Como menciona John Ward, investigador de empresas familiares: “Las compañías que sobreviven generaciones no solo pasan la empresa, sino también la visión y los valores”.

El legado no se hereda, se construye

La empresa familiar no debería ser una carga impuesta, sino una plataforma para la evolución. La nueva generación tiene el reto de no solo preservar el legado, sino también de adaptarlo a los tiempos modernos. Y para lograrlo, se necesita algo más que un apellido: se necesita pasión, preparación y un propósito claro.

Porque en la empresa familiar, el verdadero éxito no es solo conservar un negocio, sino construir un futuro.

lunes, 17 de febrero de 2025

Heredar no es Gobernar: El Protocolo como Clave para una Transición Exitosa

 


Heredar no es Gobernar: El Protocolo como Clave para una Transición Exitosa

📌 Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares son el reflejo de generaciones de esfuerzo, compromiso y valores arraigados. Sin embargo, el éxito de estas compañías no está garantizado por la sola continuidad de un apellido o la herencia de un puesto directivo. En muchos casos, la ausencia de planificación sucesoria lleva al deterioro de un legado que tomó décadas en construirse.

El problema central radica en una confusión recurrente: heredar no significa saber gobernar. La transición de liderazgo dentro de una empresa familiar no debe depender exclusivamente de la filiación sanguínea, sino de la preparación, la visión y la capacidad de adaptación de quienes asumen el relevo.

El reto de la sucesión: cuando el fundador ya no está

La figura del fundador es un pilar en las empresas familiares. Su visión, liderazgo y determinación fueron esenciales para su crecimiento. No obstante, en muchas ocasiones, la estructura operativa se ha construido alrededor de una administración unipersonal, donde la toma de decisiones es centralizada y poco cuestionada.

Cuando llega el momento del retiro o fallecimiento del fundador, la empresa queda en una encrucijada: ¿quién liderará el futuro? En ausencia de planificación, se generan conflictos entre herederos, incertidumbre entre empleados y una posible pérdida de estabilidad en el mercado. Empresas que durante décadas fueron referentes, han colapsado en cuestión de años por disputas internas que pudieron evitarse con un protocolo bien definido.

El protocolo de familia: la hoja de ruta del legado

Un protocolo de familia es más que un documento: es una estrategia de continuidad. Su función es establecer reglas claras sobre la administración, la sucesión y la toma de decisiones, asegurando que el negocio trascienda generaciones sin conflictos destructivos.

Algunas claves que debe incluir un protocolo de familia bien estructurado son:

  • Criterios de sucesión: No basta con ser heredero para asumir el liderazgo. Se deben establecer requisitos de formación, experiencia y aptitudes de gestión.
  • Roles y responsabilidades: Definir con claridad quiénes pueden participar en la administración y bajo qué condiciones.
  • Resolución de conflictos: Crear mecanismos para la toma de decisiones en caso de disputas internas.
  • Normas de reinversión y distribución de beneficios: Determinar cómo se manejarán las utilidades y qué porcentaje será reinvertido en la empresa.
  • Salida de socios: Especificar las condiciones bajo las cuales un miembro de la familia puede vender o ceder su participación.

Ejemplos como el de Grupo BMW, que ha logrado una transición generacional sin conflictos mediante un protocolo bien definido, demuestran que la planificación es la mejor estrategia para la permanencia de la empresa familiar.

Conclusión

El futuro de una empresa familiar no depende del apellido en la puerta, sino de la solidez de su estructura interna. Heredar un negocio no implica saber gobernarlo, y solo un protocolo bien diseñado puede garantizar que la transición generacional no se convierta en un obstáculo para la continuidad.

Un legado bien gestionado no es aquel que se aferra al pasado, sino aquel que construye un futuro con bases sólidas.

sábado, 15 de febrero de 2025

Construyendo un Legado, No un Funeral

 


Construyendo un Legado, No un Funeral

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares son más que negocios; son la encarnación del esfuerzo de generaciones, valores que han perdurado en el tiempo y tradiciones que han dado forma a comunidades enteras. Sin embargo, uno de sus mayores desafíos es la sucesión generacional, un proceso que no solo afecta el liderazgo de la compañía, sino también la estabilidad de la familia y el legado construido.

Para muchos fundadores, hablar de sucesión es sinónimo de enfrentarse a su propia mortalidad. Es un tema incómodo que a menudo se posterga hasta que las circunstancias lo imponen, generando incertidumbre y conflictos innecesarios. Pero, ¿cómo garantizar una transición ordenada y efectiva?

Mecanismos Claves para una Sucesión Exitosa

Las empresas que han logrado superar este desafío han implementado estructuras de gobernanza que facilitan el proceso de transición, como las siguientes:

  • Acceso a la información y transparencia: La libertad de indagar y solicitar información permite que todas las partes involucradas participen activamente en la toma de decisiones.
  • Comité de aprobación financiera y auditoría: Un órgano independiente que garantiza el manejo responsable de los recursos, evitando sospechas o disputas por dinero.
  • Control externo de gastos: Un mecanismo que supervisa el uso de los fondos, asegurando eficiencia y evitando desvíos.
  • Facultades claras en salarios y bonificaciones: Un sistema regulado que define las compensaciones para los miembros externos de la junta directiva, eliminando favoritismos.
  • Promotora de nuevos negocios: Una figura clave para fomentar el crecimiento y la diversificación de la empresa, asegurando que el legado empresarial no se estanque.
  • Representación institucional: Un representante ante asociaciones y entidades clave, para preservar el prestigio de la empresa más allá de su fundador.
  • Separación entre familia y empresa: Limitar la contaminación del entorno familiar por problemas laborales es crucial para preservar relaciones saludables y evitar fracturas internas.

Más Allá del Poder: El Rol del Fundador en la Sucesión

Uno de los errores más comunes en la sucesión es la resistencia del fundador a ceder el liderazgo. En muchas ocasiones, los líderes originales temen que su empresa pierda rumbo sin su control, o simplemente les cuesta aceptar que el ciclo ha cambiado. Sin embargo, la verdadera fortaleza de un líder no está en aferrarse al poder, sino en asegurar que su visión perdure a través de una nueva generación.

Un gran ejemplo de esta transición se encuentra en la icónica película El Padrino . En una de sus escenas más memorables, Don Vito Corleone le dice a su hijo Michael al cederle el poder: "Ahora tú eres el jefe, tú tomas las decisiones. Yo solo soy tu consejero, estoy aquí para ayudarte con mi experiencia". Este debería ser el papel de los padres en el proceso de sucesión: convertirse en guías estratégicas, no en competidores por el poder.

Lecciones de Empresas que Lograron la Transición

Las empresas familiares más longevas han entendido que la clave del éxito no está en evitar la sucesión, sino en prepararla con antelación. Empresas como Samsung, Ford o Grupo Bimbo han logrado transiciones generacionales exitosas gracias a estructuras de liderazgo bien definidas, asesoramiento externo y planificación estratégica.

Según un estudio del Harvard Business Review , solo el 30% de las empresas familiares sobreviven hasta la segunda generación y menos del 13% llegan a la tercera . ¿La razón? Falta de planificación y conflictos internos no resueltos.

Las empresas familiares no solo sostienen economías locales y globales, sino que también representan una parte esencial de nuestra identidad cultural y social. La sucesión no debería ser vista como el fin de una era, sino como la continuidad de un legado. La verdadera inmortalidad de un fundador no está en cuánto tiempo permanecer en el poder, sino en la solidez de la empresa que deja atrás.

martes, 11 de febrero de 2025

Cuando la Sangre No Basta: El Desafío de Dirigir una Empresa Familiar

 

Cuando la Sangre No Basta: El Desafío de Dirigir una Empresa Familiar

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares han sido, históricamente, la espina dorsal de la economía en múltiples sociedades. Su impacto se extiende más allá de la generación de empleo y la estabilidad financiera, pues representan valores, tradición y la esencia misma del emprendimiento a lo largo del tiempo. Sin embargo, detrás del éxito y la longevidad de estas empresas, existe un entramado de desafíos que amenazan su continuidad. La sostenibilidad de una empresa familiar no solo depende de su capacidad de adaptación al mercado, sino también de la manera en que gestiona sus dinámicas internas.

Un estudio reciente sobre empresas familiares identificó tres principales factores que afectan su estabilidad: la falta de definición de roles en los miembros que trabajan en la compañía, la ausencia de una separación clara entre los sistemas de familia, empresa y patrimonio, y el complejo proceso de sucesión empresarial. Estas variables, aunque distintas entre sí, convergen en un mismo punto: la necesidad de una estructura organizativa sólida y una visión compartida que trascienda los lazos de sangre.

La Falta de Definición de Roles: Un Terreno Peligroso

En muchas empresas familiares, el sentido de pertenencia se confunde con la idea de que todos los miembros deben tener un puesto en la organización. Este enfoque, lejos de fortalecer la estructura corporativa, genera conflictos y afecta la eficiencia. La falta de claridad en las responsabilidades individuales crea duplicidad de funciones, confusión y, en los peores casos, disputas que afectan el rendimiento del negocio.

Empresas como Samsung, Ford y Grupo Bimbo han logrado establecer mecanismos donde el mérito profesional se impone sobre los lazos familiares. Su éxito radica en la implementación de políticas de contratación y promoción basadas en competencias, no en el parentesco. Esta distinción es clave para evitar que la empresa se convierta en un campo de batalla donde los lazos afectivos interfieran con la toma de decisiones estratégicas.

Familia, Empresa y Patrimonio: Un Límite Necesario

El segundo gran obstáculo radica en la confusión entre los intereses de la familia y los de la empresa. La línea entre lo personal y lo corporativo se desdibuja cuando no existen reglas claras que delimiten el patrimonio familiar del capital de la compañía. Este fenómeno no solo complica la gestión financiera, sino que también puede derivar en situaciones conflictivas cuando las expectativas individuales chocan con los objetivos empresariales.

Casos de éxito como el de la familia Ferrero, dueña de la multinacional de chocolates Ferrero Rocher, demuestran que una correcta delimitación de estos ámbitos es fundamental. La familia propietaria mantiene un consejo de administración profesionalizado, en el que participan expertos externos que garantizan la toma de decisiones basadas en criterios de negocio y no en dinámicas emocionales.

La Sucesión Empresarial: El Reto de la Continuidad

Uno de los puntos más críticos en la vida de una empresa familiar es la transición generacional. Según estudios del Family Business Institute, solo el 30% de las empresas familiares logran sobrevivir hasta la segunda generación y apenas el 12% llega a la tercera. Esto se debe, en gran parte, a la falta de preparación y planificación para el relevo de liderazgo.

El proceso de sucesión debe abordarse con antelación, identificando y formando a los futuros líderes con las competencias necesarias para dirigir la empresa. Un ejemplo emblemático es el de la familia Agnelli, propietaria de Fiat, donde la sucesión ha sido cuidadosamente estructurada durante décadas, asegurando una transición ordenada y estratégica. La clave está en desarrollar planes de sucesión que equilibren la visión de la nueva generación con la experiencia de quienes han dirigido la empresa por años.

Un Llamado a la Reflexión

Las empresas familiares no son inmunes a los desafíos del mundo corporativo. Creer que la tradición y el apellido garantizan el éxito es un error que puede poner en peligro décadas de trabajo. La sostenibilidad de estas empresas requiere conciencia, estrategia y, sobre todo, la voluntad de aprender de experiencias previas, tanto de casos exitosos como de fracasos documentados.

El primer paso es reconocer la importancia de una gestión profesionalizada, la claridad en los roles y la planificación de la sucesión. Solo así las empresas familiares podrán trascender en el tiempo y convertirse en verdaderos legados que no solo pertenezcan a una familia, sino a toda una sociedad que se beneficia de su permanencia y crecimiento.

 

 

 

 

viernes, 7 de febrero de 2025

Empresas Familiares: El Arte de Tropezar con la Misma Piedra


 

Empresas Familiares: El Arte de Tropezar con la Misma Piedra

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares han sido, desde tiempos inmemoriales, la base de las economías locales y globales. Construidas con esfuerzo, sudor y una pizca de necedad, suelen pasar de generación en generación con el anhelo de perpetuar un legado. Sin embargo, como en toda gran historia, hay maneras infalibles de arruinarlo todo. Si su intención es que la empresa de la familia se desmorone como castillo de naipes, siga estos pasos sin titubear.

1. Contrate a sus hijos como gerentes sin ninguna experiencia

Nada dice "éxito asegurado" como entregar la dirección de la empresa a la descendencia sin formación, habilidades o siquiera un interés genuino en el negocio. ¿Que no sabe distinguir un balance financiero de una lista de compras? No importa, la sangre pesa más que la competencia.

2. Haga de las reuniones familiares un ring de boxeo

La mejor manera de tomar decisiones estratégicas es mezclarlas con las tensiones emocionales acumuladas durante años. No hay nada como discutir la próxima expansión del negocio mientras se sacan a relucir rencores de la infancia.

3. Decida en base a supersticiones y corazonadas

Los estudios de mercado están sobrevalorados. Para qué basarse en datos cuando puede confiar en el horóscopo, en la lectura de las hojas de té o en la alineación de los planetas. Invierta en nuevos proyectos solo cuando Mercurio no esté retrógrado.

4. Mezcle las finanzas personales con las de la empresa

Un buen líder empresarial sabe que la compañía es una extensión de su bolsillo. No dude en gastar los ingresos en antojos personales: una isla privada en el Caribe o una estatua de oro macizo en su honor siempre son buenas inversiones (emocionales, al menos).

5. Ignore a los empleados y a otros miembros de la familia

Si algo ha quedado claro es que la empresa gira en torno al fundador. Sus empleados y parientes no necesitan ser escuchados. La toma de decisiones unipersonal es la clave del liderazgo... o de la tiranía, pero esos son detalles.

6. Mantenga en secreto todo lo relacionado con el negocio

La información es poder, y el poder debe estar concentrado en una sola persona. No hay necesidad de que los herederos conozcan los entresijos de la empresa hasta que sea demasiado tarde y se encuentren tratando de descifrar un sistema de contabilidad más enredado que un misterio de Agatha Christie.

7. Nunca planifique la sucesión

El fundador es eterno. No hay por qué preocuparse por quién tomará las riendas cuando ya no esté. La improvisación siempre ha sido la mejor estrategia para garantizar la estabilidad a largo plazo. Al menos, eso es lo que dicen quienes han visto su legado derrumbarse.

8. Fomente el nepotismo descaradamente

Las empresas familiares deben parecerse a monarquías. No importa el talento ni la preparación: los lazos de sangre son la única credencial válida para ascender en la organización.

9. Promueva el favoritismo sin disimulo

El hijo mayor es el genio, el segundo es el rebelde y el menor simplemente está ahí por compromiso. Nada mejor para el ambiente laboral que hacer evidente quién es el favorito y quién tiene que ganarse el pan con el sudor de su frente.

10. Haga negocios con amigos sin establecer reglas claras

Nada puede salir mal cuando las amistades y los negocios se entrelazan sin contratos ni términos definidos. Después de todo, la confianza es lo único que se necesita para gestionar dinero, propiedades y futuros.

Reflexión Final

Por supuesto, si su intención no es arruinar la empresa familiar, considere hacer exactamente lo contrario. Las historias de éxito de empresas que han trascendido generaciones demuestran que la planificación, la transparencia, la profesionalización y el equilibrio entre lo familiar y lo corporativo son esenciales.

Las empresas familiares que prosperan a lo largo del tiempo son aquellas que reconocen la importancia de la formación continua, la meritocracia y la cultura organizacional basada en el respeto y la colaboración. La comunicación efectiva y la creación de un plan de sucesión bien estructurado garantizan la continuidad del negocio y evitan que el legado se convierta en una fuente de conflicto.

Más allá del apellido, lo que realmente define el éxito de una empresa familiar es su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado, fomentar la innovación y abrir espacio para el crecimiento tanto profesional como personal de sus integrantes. En este sentido, la clave no es solo transmitir el negocio de generación en generación, sino también cultivar una mentalidad de liderazgo y responsabilidad que asegure su permanencia en el tiempo.

De usted depende si su empresa será un legado o una anécdota de fracaso.

 

 

 

jueves, 6 de febrero de 2025

El Dilema de las Empresas Familiares: ¿Pasión o Estrategia?

 

El Dilema de las Empresas Familiares: ¿Pasión o Estrategia?

Las empresas familiares son mucho más que unidades económicas; son la manifestación del esfuerzo de generaciones, una síntesis entre tradición e innovación. Desde pequeñas panaderías hasta grandes conglomerados multinacionales, estas organizaciones han sido clave en el desarrollo de comunidades y economías enteras. Sin embargo, su naturaleza única conlleva desafíos que ponen a prueba su continuidad y sostenibilidad.

Uno de los mayores dilemas dentro de una empresa familiar es el conflicto entre el corazón y la razón. La toma de decisiones basada exclusivamente en la emoción, sin considerar procedimientos adecuados o estrategias empresariales, puede ser el inicio de una crisis. La lealtad y los lazos afectivos no siempre garantizan el liderazgo adecuado. Un estudio de la Harvard Business Review señala que el 70% de las empresas familiares no sobreviven más allá de la segunda generación, y la principal causa de su fracaso es la falta de planificación en la sucesión y la resistencia al cambio.

Si hay algo que estas empresas nos enseñan, es que las reglas del juego pueden cambiar en cualquier momento. No existen fórmulas infalibles, y adaptarse a nuevas realidades del mercado es vital para su permanencia. Empresas como Ford, dirigida por la familia desde su fundación en 1903, han demostrado que el éxito radica en saber cuándo innovar y cuándo sostener la tradición. Por otro lado, Kodak, una empresa que alguna vez dominó la industria fotográfica, se vio atrapada en su propio legado y cayó ante la revolución digital por no saber evolucionar a tiempo.

La sucesión generacional es, sin duda, un deporte extremo dentro de las empresas familiares. No basta con la voluntad de un líder para transferir el mando; la clave está en preparar a las nuevas generaciones con la visión, disciplina y conocimientos necesarios para dirigir. En España, la bodega Torres ha logrado trascender cinco generaciones gracias a un enfoque claro: cada heredero debe prepararse fuera de la empresa antes de asumir un rol clave dentro de ella.

Pero, ¿cuál es el verdadero propósito de una empresa familiar? ¿Es solo un negocio, o es un recordatorio constante de la importancia de la unión familiar y la necesidad de adaptación? Quizás su mayor valor no radique únicamente en sus balances financieros, sino en su capacidad de enseñar resiliencia, fomentar el compromiso y recordar que los lazos que las sostienen son, a la vez, su mayor fortaleza y su mayor reto.

Las empresas familiares pueden ser un motor de desarrollo económico, pero su éxito dependerá de su capacidad para equilibrar tradición con innovación, pasión con estrategia, y liderazgo con visión de futuro. Como dijo Peter Drucker, “Lo más peligroso en tiempos de turbulencia no es la turbulencia en sí, sino actuar con la lógica del pasado.”

Antonio Francisco Rojas

 

lunes, 3 de febrero de 2025

Empresas Familiares: Tradición, Conflictos y el Desafío de la Sostenibilidad

 Empresas Familiares: Tradición, Conflictos y el Desafío de la Sostenibilidad

En cada rincón del mundo, las empresas familiares representan el alma de las economías locales y globales. Desde pequeños comercios hasta conglomerados multinacionales, estas empresas son el reflejo de generaciones de esfuerzo, valores y legado. Sin embargo, lo que las hace únicas también las coloca en una encrucijada constante: ¿cómo evolucionar sin perder su esencia?

Se estima que las empresas familiares constituyen aproximadamente el 70% del tejido empresarial mundial, generando la mayor parte del empleo y el crecimiento económico. Sin embargo, su contribución va más allá de los ingresos. Son guardianas de la cultura empresarial, transmitiendo conocimientos y valores de generación en generación. Mientras las empresas tradicionales priorizan la rentabilidad a corto plazo, las familiares suelen adoptar estrategias de crecimiento a largo plazo, sacrificando dividendos inmediatos en favor de la estabilidad y el futuro.

El talón de Aquiles de muchas empresas familiares es la sucesión. Según estudios, solo el 30% de estas compañías sobrevive a la segunda generación y apenas el 12% llega a la tercera. El dilema radica en el traspaso del liderazgo: ¿debe primar la tradición o la meritocracia? Los conflictos entre hermanos, primos o incluso padres e hijos pueden poner en jaque la estabilidad de la empresa. En muchas ocasiones, las reuniones directivas se transforman en auténticas batallas campales donde las decisiones se toman entre gritos, llantos o golpes en la mesa.

A diferencia de las corporaciones convencionales, donde los empleados buscan mejores oportunidades, las empresas familiares tienen una ventaja única: el efecto de la "gravedad familiar". El sentido de pertenencia y la conexión emocional generan una lealtad que difícilmente se encuentra en otros ámbitos. Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo, ya que la falta de profesionalización en la gestión puede llevar a nepotismo ya la retención de talento por vínculos de sangre más que por capacidad.

Si bien históricamente la imagen del liderazgo en empresas familiares ha estado ligada a figuras masculinas, las mujeres han sido el pilar invisible que mantiene en pie estos negocios. Ya sea desde la gestión administrativa, la conciliación de conflictos o la modernización de la empresa, su papel ha sido clave en la longevidad y éxito de muchas compañías. La incorporación femenina en los órganos de decisión ha demostrado mejorar la estabilidad financiera y la innovación.

Las empresas familiares han superado guerras, crisis económicas y cambios tecnológicos sin perder su esencia. La clave de su supervivencia radica en su resiliencia y su capacidad de adaptación. A diferencia de muchas empresas que colapsan ante el primer golpe, estas organizaciones poseen una fortaleza interna basada en la confianza, el apoyo incondicional y una visión compartida de futuro.

Las empresas familiares son un universo fascinante donde la tradición y la innovación deben coexistir en equilibrio. Su éxito no depende solo de su modelo de negocio, sino de la capacidad de sus miembros para gestionar conflictos, definir estrategias a largo plazo y, sobre todo, adaptarse sin perder su identidad. Porque, al final del día, no se trata solo de proteger un legado, sino de construir un futuro donde las próximas generaciones encuentren un camino sólido para continuar la historia.

viernes, 31 de enero de 2025

"Empresa Familiar: Entre la Sangre y la Estrategia"

 

"Empresa Familiar: Entre la Sangre y la Estrategia"

Las empresas familiares han sido durante siglos motores de desarrollo económico, pero su permanencia está lejos de ser un hecho. La falta de separación entre la familia y el negocio, la complacencia disfrazada de lealtad y la ausencia de estructuras claras las empujan al abismo de la extinción. Solo el 12% de estas empresas sobreviven hasta la tercera generación, según Harvard Business Review. Para evitar el colapso, es necesario comprender los modelos que explican sus dinámicas internas y aplicar estrategias que permitan su evolución.

Uno de los enfoques más influyentes en la gestión de empresas familiares es el modelo de los tres círculos , desarrollado por John Davis y Renato Taguiuri. Este plantea que la empresa familiar es una intersección de tres sistemas: la familia, la propiedad y la gestión. La superposición de estos roles es lo que suele generar conflictos: un accionista puede ser también líder de la compañía y, al mismo tiempo, un hermano, lo que complica la toma de decisiones racionales. La clave para evitar estos conflictos es establecer reglas claras que definan la relación entre cada uno de estos grupos.

Por otro lado, Joan Amat propuso el modelo de los cinco círculos , añadiendo dos dimensiones más: el consejo de administración y el consejo familiar. Esta estructura permite separar las decisiones operativas de las estratégicas y proporciona un espacio para canalizar las preocupaciones familiares sin afectar el negocio. Empresas que han adoptado este modelo, como la multinacional Roche, han logrado transitar generaciones sin comprometer su rentabilidad ni su esencia.

Kelin Gersick llevó la evolución un paso más allá con su modelo tridimensional , que considera el paso del tiempo como un factor clave. Las empresas familiares no son estáticas; atraviesan etapas de desarrollo donde las dinámicas crecen. Una empresa en manos de su fundador no enfrenta los mismos retos que una administrada por primos en la tercera generación. La falta de conciencia sobre estas transiciones es lo que hace que muchas empresas familiares fracasen al no adaptarse a los nuevos contextos.

Pero si hay un aspecto que define la permanencia de estas empresas, es la distribución del poder. Josep Tàpies y Salvador Vilanova identifican en su modelo de poder en la empresa familiar que los negocios familiares pueden clasificarse en cuatro tipos: el patriarcal (dominado por una figura fuerte), el consensual (donde la familia decide en conjunto), el feudal (marcado por rivalidades internas) y el meritocrático (basado en la capacidad). Mientras que los dos primeros pueden generar estabilidad en el corto plazo, los dos últimos suelen llevar a crisis prolongadas si no se gestionan con cuidado.

A lo largo de la historia, hemos visto cómo las empresas que han comprendido estas dinámicas han logrado trascender generaciones. Grupo LVMH, el imperio de lujo detrás de marcas como Louis Vuitton y Dior, ha sabido manejar la sucesión de liderazgo sin que los lazos familiares comprometan el crecimiento. Su secreto ha sido una gobernanza clara, donde la tradición no es un obstáculo para la profesionalización.

Las empresas familiares no fracasan por falta de pasión, sino por ausencia de estrategia. Comprender los modelos que explican su evolución permite anticipar conflictos y fortalecer su sostenibilidad. La tradición es un pilar fundamental, pero no puede ser una excusa para la inacción. El verdadero éxito no es solo mantener un negocio en la familia, sino hacer que la familia construya un negocio que perdure.

 

Antonio Francisco Rojas Collado

31/01/2025