EL NACIONALSANTIAGO.- Lleno de precariedades se encuentra el hospital José Maria Cabral y Báez, pero aún sobrevive, pese a que grandes limitaciones no lo dejan ser eficiente.
Instalaciones deficientes, falta de material quirúrgico y médico caracterizan el principal centro de salud pública de las 14 provincias del Cibao.
Los tres ascensores que se encontraban fuera de servicio por varios días se convirtieron en una preocupación para pacientes, médicos, empleados.
Tanto así que desde hace días, el tema sonaba a “postalita repetida”, y es que más de uno se encargó de difundir este problema.
Al Cabral y Báez asisten a diario más de 8 mil personas, entre pacientes, familiares, médicos, enfermeras y demás empleados según datos de la dirección de este hospital que cuenta con alrededor de tres mil empleados.
En su mayoría vienen al centro de salud buscando solución a sus padecimientos, pero desde unos días atrás, tenían que armarse de valor, y cargar sus enfermedades por cada uno de los escalones para poder ser atendidos.
Quizás al llegar a su destino, ya habían adquirido otros malestares.
Al abordar alrelacionista del hospital, Sergio García, con respecto a los ascensores, éste no negó en ningún momento lo preocupante de esta situación, pero si dijo que “el problema ha sido magnificado por algunos medios de comunicación”.
“Quienes se han encargado de difundir información incorrecta”, sostuvo García.
Dijo que en algunos medios se ha difundido la idea de que los ascensores son nuevos, a lo que éste respondió que los elevadores están en el hospital desde su fundación.
El hospital regional universitario José María Cabral y Báez comenzó a brindar servicios en 1979.
Según la información emitida por el vocero, los ascensores tienen entonces 30 años en el hospital.
Y mientras que algunos investigan si éstos son nuevos o no, los pacientes piden a gritos la reparación de los ascensores y es que sin lugar a dudas son muy necesarios en los centros de salud.
Pero, la situación está mejorando.
En una visita al recinto del hospital realizada por periodistas de este medio se pudo comprobar que uno de los tres ascensores está funcionando y según informó Luis Aguilera, encargado de mantenimiento, los dos restantes estarán en servicio dentro de cuatro semanas.
El elevador fue reparado el miércoles y el portavoz del dijo que aunque la reparación es confiable se le va a hacer una reparación de fondo cuando los otros dos estén habilitados.
El vocero de esta institución explicó que el problema mayor del hospital es que el presupuesto que tienen asignado por la Secretaría de Salud, no es suficiente debido a la demanda de pacientes de distintos pueblos.
“Es un hospital de tercer nivel con varias especialidades y por esa razón recibimos pacientes de diferentes pueblos, con enfermedades que pueden ser atendidas en los hospitales primarios de sus respectivos pueblos, pero no lo saben y no se les puede decir que no les podemos atender... eso reduce el presupuesto” sostuvo.
Al tiempo que dijo que el hospital ha tenido que hacer magia con el monto por lo que desde el punto de vista administrativo están haciendo un gran esfuerzo.
Reparación
En la reparación de los tres ascensores, el hospital deberá invertir un monto de cien mil dólares.
Quejas médicas
Otros problemas que tiene el centro tiene que ver con los materiales gastables para atender a los pacientes. Los médicos se quejan de falta de gasas, jeringas, entre otros.
Alegan que no pueden hacer cirugías porque falta ropa quirúrgica para ellos. También dicen que hay escasez de camas. Hasta dos mujeres parturientas son acostadas en una camilla, antes o después de alumbrar.
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