Soy parte de una generación, que su gestión esta sustentada en la gente, con un tremendo sentido de humanidad y compasión por el individuo. Yo no hablo acerca de empresas, instituciones, fundaciones o patronatos, hablo acerca de individuos y de su habilidad para soñar y crear cambios. Cambios que están sustentados en cinco valores: Patriotismo, Optimismo, Humildad, Justicia y Perseverancia.
Este es el canal oficial de Antonio Rojas Collado, donde podrás encontrar una diversidad de contenido de alto interés que va desde entrevistas, referencias de libros, audios de autoayuda, deportes y mucho más. Te invitamos a ser parte de nuestra comunidad de You Tube y navegar junto a nosotros en este mundo de educación, enseñanzas y proyectos. https://www.youtube.com/@antoniorojasrd

martes, 11 de febrero de 2025

Cuando la Sangre No Basta: El Desafío de Dirigir una Empresa Familiar

 

Cuando la Sangre No Basta: El Desafío de Dirigir una Empresa Familiar

Por Antonio Francisco Rojas Collado

Las empresas familiares han sido, históricamente, la espina dorsal de la economía en múltiples sociedades. Su impacto se extiende más allá de la generación de empleo y la estabilidad financiera, pues representan valores, tradición y la esencia misma del emprendimiento a lo largo del tiempo. Sin embargo, detrás del éxito y la longevidad de estas empresas, existe un entramado de desafíos que amenazan su continuidad. La sostenibilidad de una empresa familiar no solo depende de su capacidad de adaptación al mercado, sino también de la manera en que gestiona sus dinámicas internas.

Un estudio reciente sobre empresas familiares identificó tres principales factores que afectan su estabilidad: la falta de definición de roles en los miembros que trabajan en la compañía, la ausencia de una separación clara entre los sistemas de familia, empresa y patrimonio, y el complejo proceso de sucesión empresarial. Estas variables, aunque distintas entre sí, convergen en un mismo punto: la necesidad de una estructura organizativa sólida y una visión compartida que trascienda los lazos de sangre.

La Falta de Definición de Roles: Un Terreno Peligroso

En muchas empresas familiares, el sentido de pertenencia se confunde con la idea de que todos los miembros deben tener un puesto en la organización. Este enfoque, lejos de fortalecer la estructura corporativa, genera conflictos y afecta la eficiencia. La falta de claridad en las responsabilidades individuales crea duplicidad de funciones, confusión y, en los peores casos, disputas que afectan el rendimiento del negocio.

Empresas como Samsung, Ford y Grupo Bimbo han logrado establecer mecanismos donde el mérito profesional se impone sobre los lazos familiares. Su éxito radica en la implementación de políticas de contratación y promoción basadas en competencias, no en el parentesco. Esta distinción es clave para evitar que la empresa se convierta en un campo de batalla donde los lazos afectivos interfieran con la toma de decisiones estratégicas.

Familia, Empresa y Patrimonio: Un Límite Necesario

El segundo gran obstáculo radica en la confusión entre los intereses de la familia y los de la empresa. La línea entre lo personal y lo corporativo se desdibuja cuando no existen reglas claras que delimiten el patrimonio familiar del capital de la compañía. Este fenómeno no solo complica la gestión financiera, sino que también puede derivar en situaciones conflictivas cuando las expectativas individuales chocan con los objetivos empresariales.

Casos de éxito como el de la familia Ferrero, dueña de la multinacional de chocolates Ferrero Rocher, demuestran que una correcta delimitación de estos ámbitos es fundamental. La familia propietaria mantiene un consejo de administración profesionalizado, en el que participan expertos externos que garantizan la toma de decisiones basadas en criterios de negocio y no en dinámicas emocionales.

La Sucesión Empresarial: El Reto de la Continuidad

Uno de los puntos más críticos en la vida de una empresa familiar es la transición generacional. Según estudios del Family Business Institute, solo el 30% de las empresas familiares logran sobrevivir hasta la segunda generación y apenas el 12% llega a la tercera. Esto se debe, en gran parte, a la falta de preparación y planificación para el relevo de liderazgo.

El proceso de sucesión debe abordarse con antelación, identificando y formando a los futuros líderes con las competencias necesarias para dirigir la empresa. Un ejemplo emblemático es el de la familia Agnelli, propietaria de Fiat, donde la sucesión ha sido cuidadosamente estructurada durante décadas, asegurando una transición ordenada y estratégica. La clave está en desarrollar planes de sucesión que equilibren la visión de la nueva generación con la experiencia de quienes han dirigido la empresa por años.

Un Llamado a la Reflexión

Las empresas familiares no son inmunes a los desafíos del mundo corporativo. Creer que la tradición y el apellido garantizan el éxito es un error que puede poner en peligro décadas de trabajo. La sostenibilidad de estas empresas requiere conciencia, estrategia y, sobre todo, la voluntad de aprender de experiencias previas, tanto de casos exitosos como de fracasos documentados.

El primer paso es reconocer la importancia de una gestión profesionalizada, la claridad en los roles y la planificación de la sucesión. Solo así las empresas familiares podrán trascender en el tiempo y convertirse en verdaderos legados que no solo pertenezcan a una familia, sino a toda una sociedad que se beneficia de su permanencia y crecimiento.

 

 

 

 

No hay comentarios: