Cuando el personal administrativo carece de experiencia operativa, no tiene credibilidad entre el personal operativo, que no le presta atención por considerarlo meramente “teorizante”.
Las reglas o normas para el personal administrativo son tan importantes como las reglas para el trabajo que hace ese personal. Nunca ponga a nadie en un empleo administrativo a menos que se haya desempeñado con éxito en varios empleos operativos, preferiblemente en más de un área de funciones, porque cuando el personal administrativo carece de experiencia operativa, se comporta arrogantemente respecto a las funciones operativas, que siempre le parecen tan sencillas al “planificador”. Pero hoy en día, en el gobierno más que en los negocios, ponemos jóvenes recién salidos de las escuelas de negocios o de leyes en empleos bastante altos, como analistas, o planificadores o consejeros. Su arrogancia y el rechazo que reciben de la parte operativa de la organización prácticamente garantizan que sean totalmente improductivos.
Con raras excepciones, el trabajo administrativo no debería ser la carrera de nadie sino solo una parte de su carrera. Después de seis o siete años en un empleo administrativo, la gente debería volver a empleos operativos y no regresar a los administrativos hasta pasados otros cinco anos o más. De otro modo, pronto se convierten en chismosas “eminencias grises” que se dedican a manipular e influir detrás de bastidores.
ACTIVIDAD ESPECIAL: alterne a la gente en trabajo administrativo y operativo.
Las reglas o normas para el personal administrativo son tan importantes como las reglas para el trabajo que hace ese personal. Nunca ponga a nadie en un empleo administrativo a menos que se haya desempeñado con éxito en varios empleos operativos, preferiblemente en más de un área de funciones, porque cuando el personal administrativo carece de experiencia operativa, se comporta arrogantemente respecto a las funciones operativas, que siempre le parecen tan sencillas al “planificador”. Pero hoy en día, en el gobierno más que en los negocios, ponemos jóvenes recién salidos de las escuelas de negocios o de leyes en empleos bastante altos, como analistas, o planificadores o consejeros. Su arrogancia y el rechazo que reciben de la parte operativa de la organización prácticamente garantizan que sean totalmente improductivos.
Con raras excepciones, el trabajo administrativo no debería ser la carrera de nadie sino solo una parte de su carrera. Después de seis o siete años en un empleo administrativo, la gente debería volver a empleos operativos y no regresar a los administrativos hasta pasados otros cinco anos o más. De otro modo, pronto se convierten en chismosas “eminencias grises” que se dedican a manipular e influir detrás de bastidores.
ACTIVIDAD ESPECIAL: alterne a la gente en trabajo administrativo y operativo.
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